lunes, 22 de febrero de 2010

Chamizo Y quemado PRESENTES

JUAN MANUEL BERMUDEZ NIETO ALEX JULIAN GOMEZ MARTINEZ

Bueno desde el blog les quiero compartir un articulo y un libro, sobre la muerte injusta de dos barristas colombianos a manos de el grupo armado, ultraderechista y fascista AUC. Sería bueno que viéramos este suceso no solo como muestra de la injusticia que se ve en este país, si no también como una toma de conciencia razonable sobre lo que estamos haciendo con nuestro sentimiento barrista, pues estar peleando entre nosotros es fomentar mas violencia e incitar a que hechos tan aberrantes como estos sucedan.



¡¡¡Hinchas Antifascistas Presentes!!!



Fue en carretera, justo en la vía que conduce a Cisneros, municipio de Antioquia, donde ocurrió un incidente normal de barras, como los que sucedían siempre. “Veníamos de Medellín de un partido América- Nacional. Era un partido decisivo para todos y con el rival más fuerte que hemos tenido, el Nacional. En nuestras mentes ya pesaba mucho el tema del estudio, porque unos íbamos a entrar a la Universidad y otros ya estaban en ella. Eso fue hacia la media noche del 19 de mayo de 2002. Era un momento en el que nos debatíamos entre el amor al fútbol y nuestros sueños profesionales y familiares, entonces ya le estábamos bajando un poco a la nota”, dice una hincha Americana.



En la vía se encontraron con un trancón de tracto mulas que dejó frente a frente a los hinchas del Nacional que iban para Bucaramanga y a los del América que regresaban a Bogotá. La pelea fue inevitable. Piedra va, piedra viene. Los vidrios de los buses empezaron a volar. Ayer, siete años después, este grupo de jóvenes no quiere justificar lo que pasó, pero para ellos era algo normal en la vida de las barras, en donde los lesionados no pasaban de chichones, morados, una que otra herida menor y vidrios rotos de parte y parte.



De pronto llegó una camioneta 4X4 con un grupo de hombres, armados con Galil, armas de largo alcance, gorras militares, botas, gafas oscuras y dando bala al aire. Los jóvenes se tiraron al piso, se escondieron como pudieron debajo de las sillas y entre los buses…



Uno de los hombres preguntó ¿quién había empezado la pelea?, ¿quiénes habían roto los vidrios?… “preguntas idiotas porque los vidrios estaban rotos en ambas barras”. Nadie entendió ni entienden aún quiénes eran ellos para impartir justicia…

En algún momento uno de los conductores de los buses del Nacional, “un man inconsciente, ofendido por los vidrios rotos y sin alcanzar a pensar que esos daños tenían remedio, fue señalando a éste y éste, por mechudos… claro, había muchos mechudos, pero cayeron dos”…

Mientras los hacían arrodillar los hombres armados gritaban, –“Esto es Antioquia y Antioquia se respeta… Hijueputas, ustedes quiénes son para venir a hacer lo que se les da la gana y volver una miseria este pueblo… Estas carreteras se respetan”…

Todos, los hinchas del Nacional y del América estaban haciendo “lo que se les daba la gana” pero esa noche “pagaron con la vida los vidrios rotos” Alex Julian Gómez Ramírez, de 23 años, estudiante de sociología de la Universidad Nacional y Juan Manuel, el hijo único de la familia Bermúdez Nieto, de 20 y estudiante de sexto semestre de Ingeniería Civil de la Escuela Colombiana de Ingeniería. A Alex lo mataron por no arrodillarse y a Juan Manuel por decir, “yo no, yo no”…

Todo el mundo se quedó quieto y solo se escuchaban las voces de los armados que preguntaban – ¿quién quiere más? y pasaban y amenazaban diciendo –Aguanta matar a más de uno… Al parecer, los armados hacían parte del Bloque Metro perteneciente a las Autodefensas de Córdoba y Urabá que controlaban la región.

“Nos quedamos ahí, en silencio, muertos del susto, nadie reaccionaba que teníamos dos muertos… de repente el trancón se deshizo y la gente que pasaba en camiones, buses y carros de carga nos decían –muchachos ábranse de acá porque esta gente es peligrosa. Llegamos a pensar en subir a nuestros muertos al bus pero alguien nos dijo que no porque eso nos podía traer más problemas… nos tocó dejarlos. Nos fuimos a Cisneros, cuando llegamos la policía ya sabía lo que había sucedido pero nos dijeron que solo hasta las seis de la mañana podían ir a hacer el levantamiento”.

En Cisneros se juntaron los hinchas del Nacional y los del América, para responder por los vidrios rotos de los buses, “pero los muertos parecían no importar… solo nos preguntaban quiénes fueron los que dañaron los buses sabiendo que nadie iba a responder, porque de una u otra forma habíamos sido todos. Era como una escena de locos”…

Después llegó el ejército y regresaron a los hinchas del América escoltados a Bogotá. Comenzaron las especulaciones. Todo el mundo decía que las barras se habían matado entre ellas, pero no decían que los “paramilitares se habían metido en nuestra guerra. La verdad parecía no interesarle a nadie”…

En el camino todo era confusión, arrepentimientos, culpabilidades y una mezcla de impotencia y dolor. “No queríamos llegar, pensábamos que más bien nos hubiéramos quedado todos por allá; no queríamos verle la cara a los papás”. Los sentimientos eran encontrados porque nos decían –gracias mijo que llegó vivo, pero nosotros estábamos muy mal porque salimos casi 100 personas y regresamos sin dos”… Dijo un hincha qu estuvo presente en el hecho.



Muchos decidieron abandonar la barra. Fue un momento crucial, recuerda Darwin que no iba en ese viaje porque estaba terminando el colegio y había descuidado los estudios. “Me enteré en la esquina del barrio cuando vi las fotos de Juan Manuel y de Alex en la televisión. Fue muy duro”…

Este hecho de violencia aislado del fútbol, los puso frente a la realidad social y política del país. Se dieron cuenta que existían otros conflictos más allá de los que ocurrían en la barras. “Nosotros todo lo vivíamos como un juego y no pensábamos en las repercusiones, éramos agresivos porque buscábamos un reconocimiento, sobresalir, ganar como fuera y nada más”.

A partir de allí empezaron a tener una percepción distinta de cómo se debe vivir el fútbol y cómo se participa en una barra para disminuir la violencia. “En nuestro caso, tuvimos la fortuna de comunicarnos con los padres de Juan Manuel y empezar a reflexionar sobre todo lo que había pasado y estaba sucediendo al interior de las barras.

La Fundación Juan Manuel Bermúdez Nieto nació en medio de un sentimiento de culpa y de rabia, pero también de una necesidad de ubicarse en el espacio, de reconocer que “queríamos pertenecer a la barra pero éramos consientes de que no queríamos morir y tampoco queríamos enterrar a otro parcero”.

Empezaron entonces a ver y a reconocer los valores que tenían en las barras. Se propusieron no ser más un problema y convertirse en una fuerza social. “Los padres de Juan Manuel, que era su único hijo, cuando nos vieron interesados en hacer algo diferente, nos dieron la idea de convertir ese entusiasmo colectivo que se desata en la fiesta del fútbol, en un escenario de paz”.

En medio del dolor por la pérdida de sus compañeros reconocieron que habían implantado un modelo de barras sin tener en cuenta los aspectos de este país. Para ellos había sido sencillo montarse en una tribuna detrás de un arco, llenarla de banderas como se veía en la televisión y empezar a hacer lo que querían; de una u otra forma había contribuido a generar esa cultura de violencia. Entonces, se propusieron cambiarla por espacios de respeto y tolerancia.

Es por eso que este articulo hacemos recordar las victimas que mueren alentando a lo que más quieren el equipo de sus amores, pero fundamental que el Futbol NO ES VIOLENCIA, reaccionemos NO mas guerra NI muchos menos mas MUERTOS en las canchas colombianos.





POR UN BARRISMO COLOMBIANO EN PAZ.



NO MAS VIOLENCIA.



Desde la pagina labandadeldiablo.Net puedes descargar Diario de un barrista es un libro escrito por Fabián Morales un hincha que vivió la experiencia de la muerte de los dos hinchas americanos en La Pintada Antioquia y cuenta toda su historia sobre este accidental hecho para toda la hinchada americana.



DESCARGAR LIBRO




1 comentario:

  1. los amiguitos de alvaro uribe y el "centro democratico" que ni es de centro ni es democratico fueron los que mataron a esos 2 aficionados a la mecha iguales a mi. y esos cerdos de las auc no han pagado por cosas como estas :( de hecho hace unos años el nido de ratas inmundas del congreso y el senado colombiano se paro a aplaudir a esas escorias cuando hablaron en una plenaria, y chiflaron a las victimas que les estaban haciendo reclamos en la parte de arriba del recinto. EL MUNDO AL REVES! (y encima ahora el progre de la centro izquierda light y cobarde de petro quiere darle el "perdon social" a la basura de uribe por el asunto de los falsos positivos, solo por quedar bien con todos) lo mas ridiculo del asunto, es que hay imbeciles en twitter que siendo americanos se enorgullecen de ser uribestias y de derecha (la misma derecha armada que mato a quemado y chamizo ) yo prefiero mil veces darle la mano a un antifascista que sea de otro equipo diferente al mio (siempre y cuando respete a mi equipo y no haga chistes ofensivos sobre mi equipo) que a un americano de derecha.
    respuestas con respeto y sus insultos risas y descalificaciones demuestran lo que ustedes son.

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